LES DOY VIDA ETERNA

Juan 10:22-42

Versículo clave: 10:28

Los líderes religiosos judíos en Jerusalén quedaron perplejos cuando vieron las poderosas enseñanzas y las obras milagrosas de Jesús. Tenían una visión errónea del Mesías, pues, creían que el Mesías sería un futuro rey judío y gobernaría físicamente con gran poder; como resultado de esto respondieron a Jesús con incredulidad. Jesús demostró que sus obras daban crédito al hecho de que Él era el Mesías. Los líderes religiosos no escucharon su voz ni lo siguieron porque no eran ovejas de Jesús. Aquellos que responden con arrepentimiento y fe son las verdaderas ovejas de Jesús, y les da la promesa de la vida eterna. Nadie puede arrebatar a sus ovejas de la mano del Padre, porque él pagaría el rescate completo por sus pecados en la cruz y aseguraría su vida eterna mediante su resurrección. En el amor y la protección de Jesús, sus ovejas quedan libres de la condenación del pecado.

Los líderes judíos también rechazaron el testimonio de Jesús: “Yo y el Padre uno somos”, y trataron de apedrearlo. Jesús se defendió citando el Salmo 82:6 de los jueces de Israel. Jesús es el Hijo de Dios a quien el Padre apartó como suyo y envió al mundo para su obra de salvación. Las obras mesiánicas de Jesús fueron una evidencia clara de que Dios está en Él y Él está en Dios.

Oración: Señor, usted es el Hijo de Dios que nos da vida eterna. Ayúdeme a escucharle y seguirle.

Una Palabra: Jesús da vida eterna.