Juan 10:1-10

Versículo clave: 10:9

El verdadero pastor y el ladrón difieren en sus motivos para acercarse a las ovejas. El ladrón viene a las ovejas para robarlas y usarlas en su beneficio. El pastor los llama por su nombre y los lleva a los pastos. Él conoce a cada oveja por sus fortalezas, debilidades, problemas y cosas por el estilo, las guías con su ejemplo, adelantándose a ellas, por eso las ovejas conocen, confían y siguen a su pastor. Jesús conoce individualmente a cada una de sus ovejas y la guía de manera muy personal. Sus ovejas saben que Jesús es el buen pastor que las ama y las guía con su ejemplo. Confían en sus palabras y lo siguen. Quienes tienen al buen pastor Jesús son verdaderamente bendecidos y cuidados.

Jesús es la puerta. Nadie podía entrar ni salir del redil de las ovejas excepto cruzando al pastor. Jesús es la puerta al cielo, nadie puede ir a Dios y a su reino sino por Cristo Jesús. Él es la única puerta a la salvación y a una vida abundante. Los ladrones vienen a robar, matar y destruir las ovejas. Pero Jesús vino a dar su vida a las ovejas para que pudieran tener salvación y vida en plenitud. Por lo tanto, las ovejas de Jesús tienen el privilegio de “entrar y salir” y encontrar verdes pastos.

Oración: Señor, gracias por darme salvación y vida en plenitud. Ayúdeme a confiar y seguirle como el Pastor que conduce mi vida hacia su reino.

Una palabra: Jesús es la puerta al reino de Dios.