Salmo 127:1-5
Versículo clave 127:1
La bendición de Dios es más esencial para nuestra seguridad y bendición que cualquier fuerza o trabajo humano. Sabemos que la gente trabaja muy duro para construir sus vidas en el mundo. No está mal trabajar duro, pero si las personas no tienen la base adecuada, su trabajo es en vano y gastan toda su energía sin sentido (1). Viven en un estado continuo de ansiedad, y lo que construyen no puede soportar las tormentas del juicio (Mt 7:24-27). En contraste, aquellos que hacen de Jesús la base de sus vidas tienen una base firme sobre la cual construir. Podemos hacer nuestra parte y confiar en que Dios hará la parte de Dios. Podemos dormir tranquilos porque el Dios amoroso nos cuida. (2)
Los niños son un excelente ejemplo de una bendición que no creamos para nosotros mismos (3-5). Si Dios proporciona esta bendición en nuestras vidas, solo podemos agradecerle y confesar que no merecemos una recompensa tan grande. Nuestra parte es construir nuestra vida y nuestra familia sobre la roca de Jesús.
Oración: Padre, gracias por todas las bendiciones que me dio libremente solo porque me amó. Ayúdeme a no tener una mente ansiosa como la de las personas mundanas, sino a edificar mi vida sobre el firme fundamento de Jesús.
Una palabra: Edifica tu casa sobre Dios