JEHOVÁ ABATIÓ LA GLORIA DE TIRO

Isaías 23: 1-18

“Jehová de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra.” (9)

“¡Aullad, naves de Tarsis!” (1-14)

Canaán (Tiro y Sidón) era orgullosa, la que repartía coronas, rica por los negocios con Tarsis, Chipre y Egipto. Sin embargo, estos lugares llorarían y estarían de luto, ya que Jehová planeó abatir las fortalezas de Tiro y de Sidón. Él removería su orgullo y humillaría a todo los ilustres en la tierra, usando a Asiria como su instrumento. Babilonia es también un ejemplo de ello (13). Este es el carácter de Dios: Él resiste al soberbio pero exalta al humilde (1Pe 5:5b).

Sus ganancias serían consagradas a Jehová (15-18)

Por setenta años las ciudades de Tiro y de Sidón desaparecieron, sin ganancias por sus negocios. Sin embargo, luego de humillarlos por tanto tiempo, Dios los traería de vuelta. Ellos retornarían a sus formas de prostituirse por negocio. Pero Dios usaría sus negocios y ganancias para sus propósitos. Se podía referir a los recursos que contribuyeron a reconstruir el templo (Esdras 3:7).

Padre, tú abates al altivo. Ayúdame a humillarme ante ti y procurar tu favor.

Una Palabra: El Señor humilla a todo aquel que es altivo